Dedicado a mis fotografías

Fotografías y comentarios

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martes, 19 de octubre de 2010

Los Asnos

Saliendo de Málaga, paramos en una gasolinera a llenar el deposito del coche, mientras esperaba turno, hice esta fotografía de este grupo de asnos en una ladera del monte que tenia enfrente. Más arriba había algunos más
Hacía tiempo que no veía estos animales.
Cuando yo era niña, se veían por las calles del pueblo cargados de todas clases de materiales. Uno de ellos eran las cubas de agua, ya que eran pocas las casas donde llegaba esta por tuberías, mi casa era una de ellas, pero era tan poca la cantidad y con tan poca fuerza  la que llegaba, que mi padre encargó a los albañiles que le hicieran un aljibe en el patio para poder recoger la que daban al día, que solo eran unas horas. Tan pequeño era el chorro de agua que salia del grifo, que apenas teníamos para el consumo de la numerosa  familia que eramos, en total diez personas, seis niños y cuatro adultos.
La llegada del verano empeoraba la escases  del agua y era entonces cuando mi padre llamaba al aguador para que a través de una goma vaciara el agua que traía en la cuba, o tonel, en el aljibe, de este, con un motor bomba se subía al deposito que estaba en la azotea y desde allí se distribuía por tuberías a los grifos de la casa.
Cuantos recuerdos me han traído estos animales, a los que llamamos burros por su tozudez, pero que muchos humanos quisieran tener la inteligencia que ellos tienen.

viernes, 27 de agosto de 2010

Los Caños de Meca 2

    Estos son los caracoles ermitaños y los gusanos de mar y unas vistas de la playa de Los Caños de Meca, la otra parte, donde está el faro de Trafalgar, la playa es más grande pero también tiene muchas rocas. En mi paseo, la marea estaba baja y los pies se hundían en la arena y costaba mucho trabajo andar por ella. Desde el lugar por donde yo bajaba a la playa hasta el faro hay dos kilómetros y medio, quise subir un montículo que había hasta el y ver la otra parte que daba al mar, pero me esperaba la vuelta y no quise abusar de mis fuerzas. Me perdí unas fotos muy bonitas que se hacen al otro lado, mi hijo se fue al amanecer he hizo unas fotografías preciosas del faro y la salida del sol.
Los amaneceres, tan bonitos como las puestas de sol.
     

jueves, 26 de agosto de 2010

Los Caños de Meca

     He pasado unos días en la playa, en Los Caños de Meca, Barbate, (Cádiz). 
Estas fotos son de allí, ya hacia unos años que no iba, al menos en agosto.
Recordaba esta playa con mucha menos gente, más tranquila, más natural, sin sombrillas ni butacas, quizás fue en el mes de septiembre y en los últimos días de este cuando estuve la última vez antes de esta.
Esta parte de la playa está rodeada de un acantilado. La tarde antes estuve dando un paseo por la parte alta y haciendo fotos del mar y los pinares, una zona muy bonita, pues tiene para hacer senderismo. 
Desde arriba se ven las pequeñas calas que suelen usar los nudistas, ya que la que estaba dedicada a ellos hace años, es dominio de todos, los que usan traje de baño y los que no llevan nada. Ya no nos asustamos de la desnudes. Viendo tantos cuerpos desnudos, aunque una es discreta y no se queda mirando, me viene al pensamiento aquel refrán o dicho que se decía cuando yo era jovencita y alguna chica enseñaba algo más de la cuenta de alguna parte de su cuerpo: " Lo que se van a comer los gusanos que lo vean los cristianos"  
A media mañana me fui a dar un paseo hasta esta parte del acantilado donde todo eran rocas, subí y baje por ellas como una cabra, pero sin la agilidad de ellas, hasta el punto de que me vi en peligro de dar un resbalón y caer entre las rocas, así que usando la cabeza me dije: "Vuélvete ya si no quieres salir de aquí con un hueso roto". Volví a donde deje a mi compañero de paseo recogiendo barro gris, que dicen por allí que es bueno para la piel. Nos pintamos la cara con el y lo que pudimos del cuerpo y nos fuimos de vuelta hechos dos fantoches irreconocibles. Antes de terminar el paseo, nos metimos en el mar para quitarnos el barro y refrescarnos del calor de la caminata. El agua estaba fresca y cristalina. 
Una mañana distraída, donde vi por primera vez unos gusanos de mar, no sabia lo que eran aquellos bichos que estaban en un charco de agua junto a unas rocas y le pregunte a una persona que estaba cerca, ella me dijo como le llamaban y que los había puestos allí para que no se murieran ya que los había encontrado en la arena.
Una buena ecologista. También vi unos caracoles llamados ermitaños, los conocía sin sus habitantes, pero aquellos estaban habitados, los volví a dejar en su sitio, en una roca llena de plantas marinas.
Una mañana de las que a mi me gustan, andar por la playa y curiosear entre sus rocas buscando una fotografía que diga algo.  
      





domingo, 25 de julio de 2010

El sol que nos calienta.

Este es el bendito sol que nos da vida y calor, sin el no podríamos vivir, sin el la tierra se congelaría, sin el no existiría la vida. Esta vida que entre todos estamos poniendo en peligro. Leo, oigo, y veo, que el clima está cambiando, unos dicen que es cosa cíclica, otros culpan al hombre, a la quema de los montes y bosques, a las fábricas, a los coches que se usan sin responsabilidad, ¿Tienes que ir a quinientos metros? Te subes en él aunque tengas que dar veinte vueltas para poder aparcar. ¡Con lo bien que sienta un paseo a primera hora de la mañana! ¿Que te queda lejos? Toma el transporte publico, te bajas una parada antes y anda un poco, eso hará que llegues a tu trabajo con la mente despejada, el cuerpo ágil y de buen humor para empezar el día  en ese trabajo, que por suerte tienes y que quizás tú no te des cuenta de que es así.
¡Dejemos de agredir nuestro planeta! ¡Reciclemos todo lo que podamos! No es difícil, solo hay que querer hacerlo. Enseñemos a los niños a respetar y amar la naturaleza, a mantener limpias las ciudades y los campos, y a los mayores a dar ejemplo con nuestra conducta.

viernes, 16 de julio de 2010

Que estamos haciendo

Tres rincones del parque donde la tranquilidad te rodea y respiras mejor, sin el olor a combustible quemado que invade la ciudad.
 Me gusta la ciudad en estos meses donde el aire es más limpio y hay menos ruidos.
Este año de crisis económica ha hecho que muchas familias se queden en sus casas o viajen menos días a otros lugares en sus vacaciones estivales. Hoy me han comentado que en la playa de Rota (Cádiz) hay mucha menos gente, los bares al mediodía están casi vacío, cuando hace dos años estaban hasta la puerta de personas tomando sus aperitivos.
Las playas se vuelven a ver con las bolsas con las fiambreras y las neveras portátiles. ¡Una pena! Y pensar que entre unos cuantos sinvergüenzas se han llevado el dinero, embarcando a miles de personas en hipotecas que ahora no pueden pagar por la usura de los que hicieron los pisos poniéndolos a precios desorbitados cuando por su calidad valían la mitad de lo que cobraban.
Los Ayuntamientos tienen mucha culpa, por calificar terrenos y cobrar más de lo que en realidad costaban.  ¿Y para que? ¿Para invertirlos en sus pueblos o ciudades? ¡NO! Para llevárselo calentito en comisiones de favores a sus amiguetes y de los que no los son, por que si quieren tener un trabajo del Ayuntamiento, tiene que pagar el tributo al político de turno. 
¡Cuantos políticos viven hoy muy por encima del nivel de vida que tenían antes de entrar en política!
La corrupción se ha adueñado de casi todo el país. Ya todo vale, solo prima el dinero, los valores se han perdido y los que aún los conservan, no quieren meterse en los nidos podridos que son la mayoría de los Ayuntamientos y cosas oficiales donde hay políticos al frente.
Los sufridos funcionarios saben muy bien de las injusticias que se hacen, como se les da subvenciones a los sindicatos por no hacer otra cosa que cerrar la boca al pueblo en favor de los gobernantes que tenemos. 
Al pueblo también lo tiene comprado con el paro, lo cobran y a la vez están trabajando por su cuenta. Una sangría para el país, así lo han dejado, ¡Arruinado!   


viernes, 9 de julio de 2010

El pequeño costalero

  Buscando entre mis fotografías para subir al blog, me decido por estas que hice el día uno de mayo de este año, el día de las cruces. Esta es una costumbre que yo conozco aquí en Andalucía, puede que la haya en otras partes de España y hasta fuera de ella, no lo sé.
Siempre que vi un "Paso" de estos, lo llevaban chiquillos de diez a trece años y hecho por ellos, un cajón con patas, unas telas colgando, una cruz y unas flores, seguramente regaladas por sus madres y vecinas. 
Cuando era  pequeña, recuerdo haberlos visto más humildes aún, no tenían ni telas, la cruz era muy rustica y las flores del campo. ¡Pero cuanta ilusión la de aquellos niños! El "Paso" era tan pequeño que no cabían debajo y entre cuatro lo llevaban por las patas, puestas muy rudimentariamente mientras que otro hacia de capataz. Nunca iban más de cinco o seis, el sexto solía llevar una caja de cartón colgada con una cuerda a modo de tambor y dos palos con los que iba intentando sacar sonidos a su rudimentario instrumento musical.
En todo el centro de Sevilla, en la misma  La Campana, vi este "Paso de Cruz". Lo que atrajo mi interés fue, primero la música que le acompañaba y que me hizo mirad hacia donde sonaba, al levantar la vista me tope con la cruz y al bajarla me encontré con este pequeñajo, que no tenia más de cuatro años y que parecía que su manita estaba pegada a la pata del "Paso". En todo el tiempo que estuve haciendo las fotos y que tardaron en pasar La Campana, no se soltó para nada, seguramente su papá que iba a su lado se lo recomendó y el peque muy obediente le hizo caso. 
Me quedé hasta que marcharon, pensé en como los padres inculcan a sus hijos las costumbres del  pueblo, de su gente, de su semana santa, ellos son los que hacen que sigan vivas las tradiciones.

  

viernes, 2 de julio de 2010

Los patios sevillanos

   



Estos son dos patios sevillanos, aun quedan grandes casas antiguas que se conservan y mantienen a pesar de lo mucho que cuesta su mantenimiento. Muchas de ellas las están convirtiendo en apartamentos, así no se tiran y se conservan como patrimonio de la ciudad.
Siempre que salgo a dar un paseo por el centro, voy pendiente de estas casas, muchas de ellas tienen sus puertas cerradas pero otras están abiertas, la mayoría tienen unos zaguanes muy grandes y en ellos unas cancelas de hierro forjado muy bonitas.
Entro en ellas y admiro su belleza e intento imaginar la vida de las personas que la habitaron a principio del siglo pasado, en estos patios imagino a familias numerosas, padres, hijos, abuelos, personal de servicio...¡En fin! una vida totalmente diferente a la de hoy. 

Marinela

viernes, 25 de junio de 2010

El día después

Estas fotografías las hice en el restaurante a que fuimos a comer el día después de la primera comunión de mi nieta. En los bajos que dan a la playa, junto a un parque infantil a donde la lleve con su amiguita para que se pasearan en los columpios. Mientras ellas jugaban, yo sacaba fotos en un camino que había y llevaba a otra zona del restaurante
Me quede prendada de lo florido que estaba el arriate donde crecían las plantas. Desde este, tras la reja que lo separaba de la playa se veía el mar.   Se veían pocas personas y se respiraba tranquilidad, las nubes adornaban el cielo, me gusta verlo así, una veces blancas, otras grises como cuando va a llover y las que más cuando cae el sol que las enrojece, desde el naranja amarillo al rojo pasando por toda la gama de estos colores.
Fue otro día agradable con la familia, junto a mis nietos que por los kilómetro que nos separan, no los puedo ver todo lo que quisiera.  

jueves, 24 de junio de 2010

Patios de Córdoba (España)

 Esta entrada se la dedico a Elba Gonzáles, una enamorada de los patios cordobeses, aquí dejo la dirección de uno de sus blog dedicados a sus recuerdos de niña allá en Argentina.                  http://cuandoyoerachiquititanohabiatelevisio.blogspot.com/                                  
Ya hace cinco años que estuve en Córdoba viendo sus patios, he vuelto a la ciudad para visitar a los familiares que tengo en ella pero no a ver sus hermosos y alegres patios. 
Cada vez cuesta más trabajo salir de casa y ponerse en carretera, con los años me he vuelto más cómoda o más cobarde, quizás las dos cosas, se oyen tantas cosas sobre accidentes que temes moverte de casa, aparte de que en ella tengo todo aquello que me sirve de distracción y descanso.
Últimamente busco el silencio y la paz, escuchar mis pensamientos, recogerme en mí misma, alejarme del bullicio y buscar la naturaleza que para mi  la más cerca está en el Parque de Mª Luisa.
En esta época está precioso, es un gusto caminar por sus senderos bajo la sombra de sus grandes y altos árboles y palmeras. Los arbustos, buganvillas, rosales y todas clases de plantas en plena floración. Entras en el y parece que estas en otro mundo, te acoge el frescor de las plantas y el olor a tierra mojada cuando están regando, ahora se hace por aspersión, este tipo de riego le ha dado vida al parque, a su vegetación que llegando esta época de calor, pasaba sed. 

martes, 22 de junio de 2010

Cual nube viajera

Cual nube viajera empujada por los vientos, llevando su pesada carga  de tristes pensamientos. No te dejes llevar, nube de bellos contornos, deja tu pesada carga allí y libérate de tu pesado cargamento. Lo que para ti es malo, para otros es bueno, deja tus lágrimas caer para que beba el sediento.
Cuando tus ojos se sequen, la luz volverá a salir, los ciegos verán  y tú serás feliz. 
Nube viajera, la negrura atrás dejaras, no será para siempre, antes o después volverás a ennegrecer y volverás a llorar y a dar de beber a otro que lo necesitara. De nuevo serás ágil, blanca y frágil, como la felicidad.
 

La ola

En remolinos de agua quisiera entrar, para entre ellos encontrar la eternidad. Eternidad dulce, eternidad de paz, allí donde el vacío, allí en la oscuridad nadie te ha de encontrar, nadie te ha de decir, nadie te hará pensar ¿que hago aquí ya a mi edad? Ya nada tiene interés, con nada siente ilusión el corazón, solo queda la espera del momento liberador.¿Cuando llegará, cuanto tardará? Quien pudiera ser ola para ir de allí para acá, rompiendo en la orilla y volver a ser mar.

sábado, 19 de junio de 2010

Camino, caminito...

Camino, caminito... ¿a donde voy por el? Vas a la fuente a calmar tu sed.
Camino, caminito, ¿por que me llevas allí? Te llevo para que veas al que espera por ti.
Camino, caminito, ¿Y quien es el? No te apures y apresura el paso, es quien calmara tu sed.
Camino, ¿Y que sed calmará? La sed de tu alma de amor y de paz.

jueves, 17 de junio de 2010

Paseando...

Paseando por la plaza, con tu mirada me cruce.
¿Que me has "dao" moreno, que a la muerte yo besé?

Marinela

A un amigo

Donde estas amigo mío, ¿donde estas? Ya hace tiempo que te vi. 
Envíame unas palabras para saber de ti.
Amigo del alma, quisiera olvidar, pero el corazón se niega a pesar de la amistad.
Tu mentira me dolió, tu engaño fue cruel, quizás no sientas la amistad como el don que es.
Mi mente te perdona, mi corazón no lo se, me heriste en lo más sagrado que una mujer puede tener.


Portada de la Universidad de Sevilla.

miércoles, 2 de junio de 2010

Los geranios

A Salvador y Ana Mari les encanta su jardín, en el se respira tranquilidad y aire puro entre tanta vegetación, no me extraña que les cueste salir de su casa. Es una casa llena de libros donde hay miles de historias que Salvador ha leído y releído más de una vez, así como Ana Mari que con esa memoria prodigiosa que tiene y que yo le envidio sanamente, te habla de mil cosas, lo mismo de historia que de medicina que de política, es una biblioteca.
En su jardín tiene un limonero que siempre tiene frutos, así como un almendro que ya está cargado de almendras, muchas plantas verdes y otras de flores como este geranio, y el rincón del desayuno, tan acogedor  donde se toma el café con leche, las tostadas con mantequilla y mermelada o el rico aceite de oliva de nuestra España, pues en cualquier lugar de ella encontraremos este rico manjar, rico y saludable para nuestra salud.
Queridos hermanos, esta entrada va dedicada a vosotros, que aun llevando tantos años en vuestra tierra de adopción, como es Cataluña, un pedazo de nuestra España, seguí sintiendo en el corazón que sois andaluces y que aquí  tenéis a vuestra familia a la que les gustaría que estuvierais más cerca para veros más a menudo.
Estas fotografías me las a enviado Salvador para que veamos su jardín.
Desde aquí muchos besos para los dos y vuestros hijos.


lunes, 24 de mayo de 2010

¡Que fea es la vejez!

Buscando una fotografía para subir al blog, he visto esta que me trae el recuerdo de esta escena. Pensaba que era del año pasado pero al poner el ratón encima ha salido la fecha, 25-10-2008 ¡Que barbaridad! Un año y siete meses, creía que eran estos últimos los que habían pasado, pero no un año más.
Acostumbramos a decir, ¡Como se va el tiempo! y no es este el que se va, somos nosotros los que nos vamos yendo, los que cada día que pasa sentimos un poco más de cansancio, nos damos cuenta de que ya necesitamos las gafas para todo, de que siempre hay algo que nos duele, cuando no es en el cuerpo es en el alma, a veces es difícil mostrar alegría cuando lo que sientes es ganas de llorar, nos invade la tristeza por que no puedes hacer todo lo que quieres.
A la juventud no le interesa la experiencia de los mayores, está pasada de moda, ahora se vive y se piensa de otra manera. 
Tengo una vecina que siempre que me ve dice " Marinela, ¡que fea es la vejez"  y cuanta razón tiene, y no es tanto por las arrugas que por lo incapacitante que es, por ese querer y no poder, y si haces todo lo que puedes por mantenerte activa de cuerpo y mente, llega un día y te preguntas ¿Merece la pena tanto sacrificio?
Antes o después necesitaremos la ayuda de otros, unos nos la darán con cariño para otros seremos una carga.
Esta fotografía está tomada junto a la Catedral, dos adultos, hombre y mujer y un niño o niña, no se distinguía el sexo, ellos tocaban sus guitarras y el niño-niña hacia sonar el tambor con un ritmo impresionante para la poca edad que representaba. Su música atrajo a la gente que pasaba por allí y se paraba a ver el espectáculo improvisado de esta familia que recordaban a los hippies de los años sesenta. Yo me pregunto: ¿Sera esa una forma de libertad? Unos trapos viejos, unos euros para comer y su música para alimentar su espíritu.
   

miércoles, 19 de mayo de 2010

Música en el parque

El domingo día quince de mayo, un día primaveral con sol y a la vez con una suave brisa que apetecía llevar la leve chaqueta de algodón que llevaba. 
El parque estaba lleno de gentes paseando y haciendo fotografías, muchos padres con sus niños montados en sus bicicletas, lo que más me llamó la atención y más gracias me hizo, fue un pequeñín, con no más tres años queriendo patinar en un monopatín. Se le veía con gran resolución  queriendo dominar aquella tabla con ruedas. 
Paseando nos llego el sonido de música clásica y nos acercamos al sitio de donde venia. Era un sexteto que todos los domingos da un concierto en esta glorieta. Nos sentamos un rato, y cuando termino, seguimos andando hasta llegar al Pabellón Mudéjar, donde está el Museo de Arte y Costumbres Populares.
Al pararnos frente a la entrada, volvimos a oír música, pero esta era diferente, decidimos entrar y nos encontramos con un concierto que daba la Banda de Música Guaditoca de  Guadalcanal, pueblo de la provincia de Sevilla. 
Cuando llegamos ya estaba empezado, pudimos oír tres piezas, las tres eran bandas sonoras de películas.  
La verdad es que no me esperaba que en un pueblo más bien pequeño, tuvieran una agrupación musical tan grande y buena.
Pase una mañana de domingo muy agradable, entre el tiempo que acompañaba y escuchar música en directo, fue una delicia.
Estos conciertos en el parque duraran hasta las dos primeras semanas de junio, los del Pabellón Mudéjar serán dados por bandas de música diferentes y me pareció entender, los fines de semanas, es decir que los sábados también.
Aquí pongo las fotografías de las dos orquestas.  

Anocheciendo

Sevilla a ultima hora de la tarde, ya anocheciendo, la fotografía está tomada desde las escaleras que están frente a la Torre del Oro y suben al Paseo de Colon. 
Me pareció bonita esta toma, ya con las luces encendidas a la otra parte del río, aunque este no se ve por los coches que están aparcados en su margen y el que se cruzo en el momento de disparar la cámara.  

domingo, 16 de mayo de 2010

Flor del jarro

Ayer estuve en la casa de una de mis hijas que tiene un pequeño jardín, esta planta de  Flor del jarro, con este  nombre la he conocido toda mi vida, ahora se que también se le llama Cala. ¡Pues bien, me dio mucha alegría verla así de bonita! esta planta es la que yo he visto crecer y multiplicarse en el patio de la casa de mis padres, esta misma es la que mi madre cuidaba, ya que hace unos meses fui a la casa y me traje unas cuantas plantas que repartí, quedándome yo con una cebollas pequeñas, creyendo que en mi terraza no iban a crecer bien, pero mira por donde, lo que eran unas hojitas muy pequeñas en poco tiempo han crecido bastantes y se están poniendo muy bonitas. Aún no llevan flores por que son muy nuevas y las cebollas pequeñas. Si tengo suerte y no se infestan de algún insecto para el año que viene puede que le vea alguna flor.
He tenido varias clases de plantas en mi terraza pero las he tenido que quitar por culpa de las plagas que le atacan. La buganvilia que hace unos días podamos, se la esta comiendo unos bichos que le atacan en los tallos nuevos que le van saliendo. Mañana la volveré a tratar a ves si consigo salvarla.
 





jueves, 6 de mayo de 2010

Un espejo en la ventana

Esta Fotografía es de octubre de 2008, esta ventana está junto al Ayuntamiento, es del edificio de un Banco.
Estaba parada junto a ella viendo a uno de estos artistas callejeros haciendo su actuación. 
Un poco aburrida, me di la vuelta y me quede mirando las rejas de esta ventana, al fijar mi vista en el cristal,  me quede sorprendida al ver un edificio, árboles y gentes a través de el, no duro mucho el engaño óptico, no veía a través del cristal, era el reflejo de lo que había en frente de la ventana, me gusto tanto que saque esta fotografía. No pude sacarla entera  porque el reflejo solo se veía a una distancia, al cambiar de postura desaparecía.
Esto me lleva a pensar, en cuantas veces las personas vemos o sentimos cosas bonitas que nos hacen felices y que por unas palabras o gestos bruscos de otras, desaparecen, rompiendo la magia del cristal donde se reflejaba aquello que nos daba felicidad.   


domingo, 2 de mayo de 2010

Palomas y gorriones

Hoy en mi paseo matutino, después de dos días sin salir a caminar me sentí cansada y al pasar por una pequeña plaza me senté en uno de sus bancos. Me quede mirando el suelo de albero que estaba lleno de pequeñas bolitas, semillas de unas plantas de Tuyas que rodeaban la plaza.
No hacia mucho que descansaba, cuando unas palomas empezaron a bajar de las Palmeras, al momento pensé que venían a comer las semillas, pero no, alguien había tirado un puñado de gusanitos de patatas y se lanzaron a ellos, lo comente con mi acompañante que me respondió: " Es que son palomas modernas."
Y no quedo la cosa aquí, en busca de tan rico y moderno manjar, aparecieron dos pequeños gorriones queriendo su parte del festín y con mucha valentía desafiaron a las grandotas palomas a que les dejaran su pequeña porción, como así fue, en cuanto pudieron tomaron su trozo de gusanito y se fueron a un sitio seguro a comérselo.
  



viernes, 23 de abril de 2010

El viejo almirez


Hace diecinueve años que este almirez está en mi casa, pero tiene muchos años más, cuarenta como mínimo que son los que llevo casada y durante veinte lo vi en la cocina de los padres de mi esposo.
Cuando ellos faltaron los hijos se repartieron sus pertenencias como se hace en todas las familias.
 En la casa de mis suegros no había cosas de valor monetario, más bien de valor sentimental, cuando ya todos recogieron aquello que necesitaban o les gustaba o eran recuerdos de su niñez, fuimos nosotros. Nuestra casa del pueblo era muy grande y teníamos sitio, así que nos llevamos algunos muebles, pero... para mi lo más importante estaba en la cocina, entre aquellos cacharros viejos por el uso, en aquellos restos de copas cada una de un modelo, vajillas incompletas, por que a mamá le gustaba comprar los platos sueltos, cuando se rompían, los reponía con aquellos que le gustaban,  compraba media docena, y algunas veces hasta menos, así que cuando íbamos a verlos la mesa era multicolor, no había tres platos iguales.
Era una persona buena, con carácter, cariñosa, nunca le vi una mala cara para nadie. Era única para entretener a los niños, le encantaba las labores. Jamás se quejo de ninguna dolencia, tenia la tensión arterial alta y de vez en cuando se olvidaba de tomar las pastillas, su única queja era apoyar su cabeza en la mano y cerrar los ojos guardando silencio, todos sabíamos que algo le pasaba, papá le preguntaba y ella decía que le dolía la cabeza en la nuca, mi suegro ya sabia lo que era, no se había tomado la pastilla de la tensión.
Este almirez ya estaba despicado cuando yo veía a mi suegra usarlo, decía que no le gustaba la cocina, pero hacia unos platos muy ricos, usaba mucho las almendras y el azafrán en hebra que todos los años le compraba a un manchego que llegaba al pueblo vendiendo quesos puros de oveja, garbanzos y el azafrán.
Tengo toda clase de maquinas modernas, pero sigo usando su viejo almirez porque me la recuerda, es como ella, aguanta los golpes para que con el majado que hacemos en el nuestra comida este más sabrosa.
Era pequeñita de estatura, pero grande de corazón, la abuelita Amelia, abueli para sus nietos.
Siempre la recordaremos por todo el amor que nos dio.

Cuarto día de feria, 2010

Hoy cuarto día de feria, desde ayer se han mojado varias veces los farolillos, los toldos y el albero  de las calles, pero eso no es raro en la feria sevillana, con razón dice el refrán que "En abril aguas mil"
No hay año que no llueva, si no es al principio es al final. El martes fue un día esplendido, un verdadero día de feria, como le corresponde a Sevilla, pero no siempre es así, hoy ha salido el sol con algunas nubes de acompañamiento, pero se ve que les dio pena estropear la fiesta y solo se asomaron sin dejar caer su húmeda carga. Esta fotografía la tomé el martes a las dos del mediodía, me extrañó ver tan poca gente, hace años a esta hora el recinto ferial estaba lleno, con los coches de caballos y los caballistas con sus guapas muchachas a la grupa de sus caballos y  sus bonitos trajes de volantes llenos de colores.

Todo cambia, ahora la feria empieza a llenarse a partir de las tres de la tarde, ¡con lo bonita que es por la mañana en un día de sol! Cuando yo era pequeña, a las once de la mañana ya íbamos para la feria, yo vivía en un pueblo, pero mi tía Mela, una mujer buena, muy cariñosa y alegre, así la veía yo por que así era para mi, me invitaba todos los años a venir a la Semana Santa y la feria, tenia seis hijos y conmigo siete, se levantaba al amanecer para meterse en la cocina a preparar las tortillas de patatas y los filetes empanados, que en una gran bolsa se llevaba a la caseta del Mercantil, una de las más grandes del ferial, al menos eso me parecía a mi cuando era pequeña.
 Siempre recordaré las palabras que decía  hablando de mi a otras personas "Esta niña no habla por no molestar" ( Es que yo era muy callada) Nunca olvidare aquellos días en su casa con mis primos.
La caseta tenia una orquesta que tocaba música por sevillanas, mis primas no paraban de bailar y yo lo hacia menos por que me daba vergüenza por mi timidez, y por que no sabia bailar, lo poco que sabia me lo enseñó mi prima Mari.
Parece mentira como se recuerdan las cosas de la niñez con tanta nitidez, como recuerdo el sabor de aquellas tortillas metidas en una viena de pan y aquellos filetes empanados que mi tía hacia con tanto cariño. No he comidos otros mejores que aquellos.
¡Que manjar tan exquisito para unos niños, cansados de jugar, correr y bailar!
    A la una y media o dos del mediodía, ya estábamos alrededor de mi tía pidiendo la comida, la bebida era agua, algunas veces nos invitaba a un refresco, pero como hoy, comer en la feria era caro, y satisfacer siete estómagos de niños en pleno crecimiento más dos de mayores, no se podía hacer en la barra del bar de la caseta.
¡Parece que fue ayer pero hace más de cincuenta años! Estos primos son los que más he tratado y a los que más quiero, mi prima Mari es de mi edad y su hermano Mariano, un poco más joven, son con los que he congeniado más debido a sus caracteres abiertos y cariñosos.
La vida nos separo pero los sentimientos que nacen de niños, se quedan en el corazón.

miércoles, 21 de abril de 2010

Segundo día de feria

Segundo día de la feria de Sevilla, la tan famosa feria donde miles de personas se reúnen, todos pensando en divertirse, en pasarlo lo mejor posible, cada cual con sus intereses, los jovencitos, como en todas las épocas, soñando con encontrar el amor romántico, los que ya pasaron de la adolescencia, si están con la primera pareja de esta, están  aburridos o casi llegando a estarlo, después vienen los solteros y libres de compromisos, esos si que se lo pasan bien, beben, se enrollan, bailan, coquetean y si sale algo eso se encuentran.
Además están los papas con niños pequeños, para estos está más complicado divertirse, hay que estar pendientes de ellos y que no se pierdan entre el bullicio, cuando se cansan y les da sueño ¡se acabó la fiesta ! de vuelta a casa.
Bueno, aun quedan los maduros, los de cincuenta para arriba, ya sin niños, con ganas de marcha y de comer y beber todo lo que este a su alcance, para eso es la feria, para desmadrarse, bailando, comiendo, y bebiendo hasta  perder en muchas ocasiones aquello que ninguna persona debe de perder.
Y no nos olvidemos de los abuelos canguros, aquellos niños que son demasiado pequeños para el jaleo de la feria y se quedan en casa de los abuelos, o estos los cuidan en las pequeñas casetas, en sillas verdaderamente incomodas, mientras los papis se van a tomar una copichuelas con los amigos. ¡En fin! que la feria da para todo, y más que nada para gastar dinero que muchos piden a los bancos para quedar bien antes sus amistades estrenando trajes de faralaes y cambiando de modelito cada día.
La feria ya no es lo que era, el ruido es tan tremendo que si quieres hablar, lo tienes que hacer a gritos o pegando la boca al oído de la otra persona para que te pueda oír.
Estas fotos son de hoy , todos los años le hago una visita de protocolo de una hora para que no quede que una sevillana que vive a docientos metros del recinto ferial no ha puesto los pies en el, hago por ir a hora temprana cuando las calles tienen pocas gentes y se pueden ver las casetas y hacer unas fotos.
Hace muchos años que las ferias no me gustan ¿Será que soy vieja?

domingo, 11 de abril de 2010

Otro domingo que se va.

Hoy de nuevo domingo, ya se fue otra semana, hemos salido con nuestro hijo, los tres con nuestras cámaras,buscando nuevos motivos para fotografiar pensamos ir hasta el parque del Alamillo donde habían puesto un mercadillo de... perdón,  no recuerdo de que era.
El paseo empezó junto al río, pasamos por debajo del puente de Triana donde hay una zona ajardinada con flores de las cuales pondré algunas aquí. En este tiempo da gusto pasear por este sitio, al medio día apenas había gente, fui pendiente de las flores y de la tranquilidad que se respiraba, apenas se veían coches, cosa casi imposible en cualquier ciudad, pero por ser domingo lo parecía.
Al llegar a la estación de Córdoba, cambiamos de opinión por lo tarde que se había hecho, así que nos fuimos para el centro, callejeando llegamos a un bar donde ponen unos montaditos que le llaman algo así como piripi, se componían de unos bollitos alargados rellenos de una loncha de panceta, queso, un filete de cerdo a la plancha y una rodaja de tomate crudo más un poco de mayonesa. Todos estos ingredientes unidos saben muy bien, lo sirven calientes y con una cerveza bien fría nos supo a gloria a las dos de la tarde. 
A la vuelta a casa seguí haciendo fotos de edificios, que si no miras hacia el cielo no los ves, entre tanto coche y escaparates que distraen tu atención no te das cuenta de las bonitas casas que hay en cualquier ciudad, y en Sevilla hay muchas que merecen ser vistas, a mi me encantan las casas antiguas, con sus patios y esas habitaciones de techos altos donde parece que se respira más y mejor, en verano, frescas y en invierno abrigadas, protegidas con sus grandes muros del frío, el calor y del mundanal ruido de la calle.

martes, 30 de marzo de 2010

Domingo de Ramos 2010

Ayer 28 de marzo, fue Domingo de Ramos, amaneció un día espléndido, un día lleno de luz y sol, un día que llevábamos mucho tiempo sin ver, después de un invierno lluvioso como hacia muchos años que no teníamos.
Tanto los sevillanos como los de fuera nos "echamos " a la calle, se veía gente por todas partes, conforme nos acercábamos al centro, la multitud iba creciendo y al llegar a la catedral giramos hacia el Arco del Postigo, mala decisión, aquello era un embudo que nos costo salir de unos cinco metros más de diez minutos, el Arco no tiene más de tres metros de ancho y allí nos metimos, el paso se dividió en dos filas , una hacia atrás y otra hacia delante, cochecitos de niños incluidos.
Por fin llegamos a la calle Reyes Católicos por donde en ese momento pasaba una cofradía, cruzamos las filas de nazarenos y nos quedamos unos minutos tomando un poco de aire fresco que corría en esos momentos, refrescandonos del calor que traíamos de la bulla.
Llevábamos unos minutos parados, cuando vimos el paso del Cristo que salia del puente de Triana, nos adelantamos para acercarnos a él y lo esperamos como unos quince minutos resguardados del sol, que como los sevillanos y demás,  salio con unas ganas de calentarnos que a más de uno le sobraba la ropa que llevaba.
No pudiendo aguantar tanto tiempo de pie sin andar, nos fuimos hacia el puente por donde venia la Virgen de la Estrella, la pararon donde estábamos nosotros y pudimos contemplarla muy bien, la cara de la Virgen es pequeña y  fina, muy bonita.
                                                                                                                                                                                                                                                                                 
Terminamos de cruzar el puente y nos vinimos dando un paseo hasta nuestro barrio, nos metimos en  La Ibense y nos tomamos un buen cucurucho de helado, que después de tanto andar nos sentó de maravilla.