Duna

Duna, así se llama este hermoso ejemplar de Bóxer, es una hembra y su dueño es Salvador, persona buena donde las halla, cariñoso, simpático, bondadoso, ¡toda una gran persona! .Esta fotografía me la envió el, hecha en su jardín que lo tiene precioso, da gusto sentarse en el rincón, debajo del gran pino y la pequeña fuente a tomar el buen desayuno que prepara Ana Mari su mujer, otra gran persona trabajadora he incansable, desde aquí un abrazo para los dos.

Parque de los Príncipes

  Jardines y Parques

Tengo la suerte de vivir a diez minutos de dos parques llenos de vegetación y flores, este es más moderno, no se exactamente los años que tiene pero pueden ser más de veinticinco y menos de treinta, haré por enterarme.
Este Parque es mucho más pequeño que el de Mª luisa, se puede recorrer en media hora y no tiene nada que ver, es un parque publico como otros muchos, estas fotos son de la parte más bonitas que tiene, que no son muchas en comparación con el otro.

Por la carretera, puesta de sol

En uno de mis viajes a Rota, pueblo de la provincia de Cádiz, se nos hizo algo tarde y pude fotografiar esta puesta de sol desde el coche a través del cristal del parabrisas, todas las puestas de sol son preciosas, pero de esta me gusto la composición que le daba el puente al que nos acercábamos, rápidamente saque la cámara de fotos pidiendo que me diera tiempo para hacerla, lo tuve, pero no sabia si había quedado bien o con el movimiento del coche habría salido desenfocada, solo cuando llegue a casa y pude verla en el ordenador vi que no estaba mal para las circunstancias en que la hice y me alegre de tener entre mis fotografías este momento que cada día, y todos diferentes nos regala la naturaleza

Patio de Sevilla

Paseando por el Barrio de Santa Cruz, muy bien acompañada, por marido e hijo, desde la calle fui fijándome en los patios que aún quedan por alli, son casas antiguas que se mantienen en toda su esencia y antigüedad con patios llenos de flores que invitan al descanso y contemplación de lo bello. En pleno verano, a través de sus cancelas de hierro el aire corre hacia la calle con tal frescura que se agradece parar unos minutos delante de sus puertas y refrescarse del tórrido calor del verano sevillano.